Mis ganas de escribir
Cuando me preguntan: “Cuando eras niño, ¿Qué querías ser de grande?”. No tengo una respuesta sincera.
Envidio a las personas que tenían claro desde niño a qué se querían dedicar, o por lo menos tenían una idea. Para empezar, me considero con mala memoria, así que no tengo recuerdos muy profundos acerca de mi infancia. Solamente lo más sobresaliente. Pero recordar lo que yo quería ser de grande, es un recuerdo que no está y probablemente nunca estuvo.
Para responder la pregunta, de unos años para acá he comenzado a decir que quería ser periodista o dedicarme a algo relacionado con el diseño. No es mentira, aunque tampoco es la verdad más pura.
Ambas opciones, periodismo y diseño, las comencé a contemplar no de niño, sino más bien cuando ya estás cerca de esa etapa en la vida cuando tienes que elegir una carrera para la universidad.
Exactamente no sé por qué quería estudiar periodismo, pero la idea fue desechada de inmediato cuando se las compartí a mis papás. Para ellos, en especial para mi papá, mi “timidez” no me permitiría desempeñarme bien en esa carrera.
Cuando reflexiono el por qué periodismo, lo que me llegó a contestar es que era por el gusto de escribir. Me gusta escribir prácticamente desde que aprendí. Por ahí hay una carta, toda mal escrita y aun con evidencia de que fue bañada en perfume, que le escribí a la niña que me gustaba cuando yo tenía 5 años.
Recuerdo también que la clase de español en tercero de secundaría me gustaba porque nos dejaban de tarea escribir cuentos, los cuales después tenías que leer a todo el grupo. Me gustaba que cuando leía mis cuentos siempre había alguna risa por la ocurrencia que había escrito.
Con los blogs tuve un medio para retomar mi gusto por escribir. Publiqué varios artículos que escribí nada más por el puro gusto. Por mis ganas de escribir. Estos artículos, que muy pocas veces visito pues me da pena los errores de ortografía que llegó a encontrar, me llevaron a escribir desde hace 7 años en Proyectum, una empresa de dirección de proyectos y agilidad.
No me convertí en periodista, pero mis ganas de escribir no se me han quitado. Por eso, en este nuevo espacio, publicaré textos por el puro gusto, más personales. Esos textos que había dejado de escribir. Y si tú los llegas a leer, no dudes en dejar un comentario, me alegrarás el día y me motivarás para escribir más.
PD. Terminé estudiando ingeniería en sistemas computacionales.